Cuando
esta absurda guerra tuvo su fin,
Olga obedeció
a su instinto,
Miro
fijamente a Ignacio, quien extrañamente se parece a ti,
Unto
sus labios con un bálsamo igual al que usaba Lucia Cuauhtémoc.
No
necesitamos palabras para entender cuanto lo amaba,
Irremediablemente
te recordé, tan revolucionario como esos tiempos locos en las Farc,
Certeramente
deseo hubiésemos hablado mejor, anhelo que las cosas no hubieran llegado a este
punto, sin ti
A juzgar
por esta realidad, cometimos un error, sí que nos faltó comunicación
Casi
puedo sentirte, casi puedo verte cómo ve Olga a Ignacio, pero no es así, debo
entender que aquí no estás tu
Instintivamente
y como una necesidad aterradora, te recuerdo leyendo el Islam,
Ojala
supiera porqué, tu no entiendes cuanto extraño tus tonterías, tus lecturas
absurdas, tus creencias, no tienes idea cuanto te extraño
No
voy a olvidarte, no se desvanecerán las huellas de esta guerra a pesar del
tiempo, lo prometo, pero por favor detén
este reloj y este tiempo que nos distancia, por favor detén este tic tac, tic
tac.
No hay comentarios:
Publicar un comentario