lunes, 15 de abril de 2013

CRÓNICA, 20 DE JULIO

Una religiosidad muy prospera...


Son las 7 am y aun ni siquiera me he levantado de la cama, tener que ir un domingo a una iglesia no suena nada deseable, estoy lejos del recinto al cual debo ir,  por lo que rápidamente me baño, me visto y pretendo salir hasta el portal de la 80 en donde pueda tomar un transmilenio que me lleve al "20 de julio". Pero justo cuando voy de salida mi papá decide preocuparse por mi y llevarme hasta el lugar, el inconveniente es que ya son mas de las 8 y debo esperar a que se arregle para salir. Ya son las 8 y 20 y por fin salimos de la casa, el va realmente rápido y el ruido de los automóviles de Bogotá extrañamente no es tan alto como es habitual, de igual forma sigue siendo una ciudad estresante y mi preocupación por llegar tarde se nota en las respuestas que le doy a mi padre cuando me pregunta cualquier cosa que parece no tener importancia para mi hoy.

Mientras estamos en camino intento escarbar mis recuerdos acerca del 20 de julio, pero lo único que logro conseguir es a mi papá diciendo: "Nosotros antes íbamos mucho allá  pero una vez me robaron y nunca volvimos".

Por fin llego al punto de encuentro, recibo las indicaciones del profesor y junto a 3 compañeras empiezo el recorrido comercial hacia la iglesia del 20 de julio. Inmediatamente llegamos a este sector, los sonidos de personas ofreciendo todo tipo de cosas inicia, que la ropa interior, que los zapatos para el niño, que lleve el jean levanta cola a 10.000 pesos, que mire que esta barato para la señorita los zapatos de moda, que todo es negociable que no haga esa cara niña...



Vamos avanzando y observamos cosas que en el día a día parecen insólitas  desde un señor enorme con una barriga mas grande que mi compañera probándose una camisa en la mitad del lugar hasta monjas mirando que llevar. Los rayos del sol y la aglomeración de gente me tiene con la cara totalmente roja y un calor que no parece de esta ciudad usualmente tan fría.

Los  sonidos de los pájaros se disipan entre los gritos de los comerciantes y los sollozos de un bebe que aun sin saber el motivo de su llanto me da algo de preocupación, y su cara llena de lagrimas y mocos pidiéndole algo a la que presumo es su mamá me causa bastante gracia.

Son alrededor de las 10:20 am y vamos casi por la mitad del camino del comercio, ahora los gritos de quienes pretenden  vender sus productos se han reducido al sonido de: "chupemos guaro al piso parceros que así es que uno se entretiene, después nos vamos pa' donde las putas, pa' donde las putas patas compita nos lleven" y el señor que ofrece los CDs piratas de toda la música norteña jamas vista o imaginada por mi.

Ni siquiera los deportes se quedan fuera de este festín de consumismo junto a un recinto religioso, cada vez nos aproximamos mas a la popular iglesia y veo un puesto en el que hay camisetas de los principales equipos del país y una cantidad enorme de camisas "engalanando" el tricolor; el sonido que acompaña esta nueva locación además de los corridos que aun desde aquí se escuchan, es el de un joven negociando con el comerciante de todo lo deportivo "pero déjemela en 10.000, déjeme para el bus" — "no mono, no alcanzo, 12.000 es lo mínimo".

Por fin, después de dos cuadras que parecieron diez, veo la iglesia, el sol continua dando con toda su fuerza y empieza el comercio religioso, en los distintos puestos hay desde escapularios, llaveros, cuadros, imágenes  crucifijos hasta relojes con elementos referentes a la religión católica. En este lugar las personas no hacen tanto revuelto como en el resto del camino comercial, pero es impresionante la manera de vender en su silencio, no necesitan emitir  ni un solo grito como sus colegas para que la gente se aglomere alrededor de sus productos.


Y arribo a la plazoleta, no hace falta llevar mucho tiempo aquí para escuchar las personas en el piso mendigando, los sonidos de las monedas moviéndose a gran velocidad dentro de sus vasos, se me hace casi imposible enfocarme en el algo ajeno a esto. Esta el mickey mouse tomándose fotos con el niño, pero de repente algo exalta a la señora que esta en el piso y mi atención como la de quienes me rodean se dispersa, intento observar ahora la gran cantidad de librerías religiosas que hay en la manzana pero una vez mas la distracción esta en un mendigo, esta vez encarnado en un pequeño niño junto a una señora. Personas en el piso con sombrillas, otras en pie pidiendo por todo el lugar, otras descansando y todo tipo de modalidades reunidas.

Hay una mujer en especial que mereció varios minutos de mi tiempo, es una señora de aproximadamente 35 años, esta sentada junto a un anden y tiene una extraña  enfermedad que nunca había visto, ya que sus piernas están absolutamente hinchadas; no logro comprender su condición  solo observo con disimulo mientras ella continua su labor de cada domingo presumo, mueve con gran agilidad el vaso que aun habiendo mirado por un buen rato no se llena ni se acerca.

El pasaje comercial se ha quedado pequeño en aglomeraciones al compararlo a este lugar, junto a la carpa las personas atienden a la oración con una devoción notable, en cierto punto levantan sus manos y algunos objetos para ser bendecidos por el sacerdote.

Hay tantas cosas que están ocurriendo aquí y todo en un mismo instante, el sonar de las monedas que parece nunca detenerse, los niños riendo montados en la llama  el niño que llora porque le tomen la foto con Mickey Mouse pero su mamá se niega, las sombrillas que por el viento dan la vuelta, todo ocurre a la vez y aun sin siquiera haber visto que ocurre en el interior de la catedral.

Algo que valoro en este momento a pesar del calor y la elevada cantidad de personas, es el hecho de no escuchar el bullicio habitual al que esta ciudad me esta acostumbrando, el sonar de los pitos, la manera en que paran los buses, la llegada y salida de un transmilenio, por un momento eso siente relativamente lejano; además de que todo lo que ocurre aquí en este preciso instante no me deja tiempo para pensar en nada mas.

La identidad del país nunca se pierde, nunca queda en segundo plano, incluso aquí veo a un señor con un sombrero vueltiao, este hombre aunque un poco distraído y con apariencia bastante agradable junto a su familia celebra el primer domingo después de semana santa, la pascua de resurrección y aun es reciente y el renacer que predican los feligreses.

Alrededor de la plaza hay varias droguerías y librerías  por supuesto las ventas que predominan en los diferentes negocios también hacen alusión a la religión, ningún rincón de lugar se escapa de este enorme consumismo y de hacer un negocio la fe y el credo de las personas -quienes lo permiten sin refutar, incluso tal vez lo disfrutan, haciendo juicios morales en que calman su sed de obras buenas llenando sus hogares de "Dios".

Decido sentarme en el piso junto a la catedral a descansar un momento, junto a mi hay una mujer que vende pequeños libros con oraciones y solo se limita a observarme un par de segundos y seguir su labor, parece que ella tampoco tiene tiempo para perder, no se puede dar el lujo de perder clientes habiendo tanta competencia a su alrededor. Mientras estoy allí sentada observo que se acerca un señor de la defensa civil, después el hombre se acerca mas y con mi poca capacidad visual noto que no es la defensa civil, es el profesor Carlos Lopez con un saco anaranjado que de lejos da otra imagen, éste da las indicaciones propias a la parte de atrás de la catedral.

Parece que todos mis compañeros ya conocieron cabalmente el interior de la catedral mientras yo -ingenuamente- espero que se desocupe un poco, finalmente ingreso y las personas no se inmutan con ser observadas, en sus rostros se nota el deseo porque su Dios tenga compasión a sus plegarias o reciba sus agradecimientos. Absolutamente ninguna edad se queda fuera de este "regocijo espiritual", hay desde pequeños bebes en brazos, niños distraídos  jóvenes medianamente interesados, hombres y mujeres en edad media y personas de edades bastante altas.

Tras observar la iglesia y el ritual que aquí ocurre, procedo a ir a la parte posterior en donde hay un pequeño santuario dedicado al divino niño, lo primero que me llama la atención son los objetos electrónicos que acompañan la divinidad, después de esto observo las personas que se encuentran en una actitud un poco mas tranquila de la que había en la iglesia hace un par de minutos. Casi todos los creyentes en este lugar tienen unos pequeños libros de novenas al divino niño, hay mujeres arrodilladas y un hombre muy cerca al altar orando a alta voz, un bullicio que ya empezaba a extrañar con la pasividad de esta nueva locación religiosa.

Ya son mas de las 11 y luego de observar detenidamente  todo lo que pasa en el pequeño lugar, y observar la enorme frase que dice "Yo reinare", salgo de allí, observo el restaurante "Venerable María Margarita" y veo algo similar a una fuente, la actitud aquí difiere a todo lo que he visto en el resto del día  no hay mendigos haciendo sonar un par de monedas, ni discursos religiosos a alta voz, ni comerciantes gritando, solo siento el sol en todo su fulgor y la pasividad de las personas que me rodean que en esta ocasión están mas en una actitud turística a mi parecer.

Decido observar con mas cautela este lugar y de una vez aprovechar la tranquilidad que aquí hay, entonces veo los cuadros que ambientan esta zona y uno de ellos me hace caer en cuenta de la importancia política y social que el recinto religioso en el que estoy ha tenido para la ciudad y el país, ya que en 1956 el general Rojas Pinilla visita la plazoleta y la imagen que lo corrobora, aunque en blanco y negro acompaña el texto.

Todo es un negocio en el "20 de julio", para entrar al baño debo pagar 600 pesos sin oportunidad de recibir una mirada o sonrisa amable de quien me indica el baño al cual entrar y recibe el dinero.

Ya que no conozco en lo mas mínimo el lugar, aprovecho  y bajo una cuadra en la que hay muchas imágenes alusivas a la política con las carpas de Bogotá humana, referente al mandato de Gustavo Petro, y otros carteles que hablan de la personería distrital.

Llegando a las 12 del día, doy por terminada complacida mi ruta, lo mas llamativo de todo lo vivido en el día  sin duda fue el sinfín de sonidos que pude percibir en cada una de las zonas que recorrí, vi todo tipo de clases sociales, de edades, de colores de piel y aunque distante a esta religión que hoy observe tan detalladamente, con una sonrisa veo que tradiciones como estas perduran a pesar del pasar de los años y llenan de esperanza los corazones de quienes por fe, convicción  negocio o la razón que sea visitan este monumental acontecimiento religioso.








viernes, 5 de abril de 2013

Noticia: Olfato

El día miércoles en el municipio de Funza, las autoridades recibieron informes acerca de que en una de las principales panaderías de la localidad se estaba aplicando "grasa de muerto" al momento de elaborar el pan, según las palabras de los mismos habitantes este es un rumor que recorrió toda la sabana bogotana hace ya varias semanas. Se llevo a cabo una investigación pertinente y se comprobo el hecho, ahora se espera el respectivo juicio en el cual se decida el futuro de los panaderos y dueños del negocio. Lo mas llamativo de este suceso, es que la razón por la cual las personas notaron algo extraño en el pan fue por el olor, si no fuese por este delicado sentido tal vez aun no se sabría la verdad y miles de "guapucheros" (como se les llama a los oriundos del municipio) semana tras semana continuarían alimentandose con este peligroso y repugnante producto.

Verso: Gusto

Irónico, es que hoy el sabor de tus labios no sepan a nada,
gracioso, es que tanta palabreria se haya quedado en el pasado,
triste, es ver que lo que decías sentir no haya sido mas que una bobada, 
reconfortante, es que del gusto que sentía con solo rozar tu boca, quede el recuerdo que eso amado.

Acrostico, tacto

Tantos besos, tantas caricias, tanta piel y tan poco
Amor. Es tan fácil desearse y sentirse en lo vanal, pero tan difícil
Conocerte y entenderte, ver que hay mas allá de ese sentir de la piel, se me ha vuelto
Tan complicado desearte en lo complejo sin las ataduras de lo físico
Odisea de amor yo le digo, pero es un cumplido, no es amor, esto no es amor. Esto se nos ha quedado en el placer y lo sabes.

Crónica: la vista.

Eso era en verdad felicidad.

7 de junio, 2 de la tarde 2002, Andrés llega a casa de Juliana, luce perfecto como de costumbre, pero algo oculta tras ese rostro sonriente, no es necesario que diga nada para percibirlo, Juliana  lo nota pero prefiere callar, Andrés la besa y la observa de arriba a bajo, la desnuda con esa mirada que esconde tantas lágrimas, tantas sonrisas y tantos besos.

3 de agosto, la relación ha logrado sobrevivir en contra de las adversidades y los silencios que demuestran carencias que ninguno de los dos se ha atrevido a descubrir por el simple medio de perder a quien se ha convertido en el todo. A través de los ojos se encuentran, se aman, se ven perfectos en su imperfección.

19 de diciembre, 7 meses juntos, son felices mas de lo que habían sido nunca, tienen una conexión que el resto del mundo parece no entender, juzga su irrealidad, la gente juzga sus formas de encontrarse y estar en plenitud, Juliana nunca había sentido algo medianamente similar a lo que siente cuando esta en la simple presencia de Andrés, mientras el en el pasado había tenido historias de amor dice que esta es especial.

27 de enero, 2003, algo ocurre, Juliana busca y busca pero no encuentra a aquel Andres que hace un par de meses con la simple mirada la hacia feliz, 
¿que ocurre?¿hice algo?¿estas bien?- pregunta afligida la joven
Andrés se limita a responder con palabras tan vacías, superficiales y decepcionantes que en los ojos de aquella que lo ama solo ve esa tristeza de esa fragilidad perturbada por la ausencia de ese ser amado.
-No pasa nada, el problema no es tuyo, el asunto es mio.

14 de febrero, 2003, ¿cuánto duro el amor? eso ya no importa, quedaran para siempre marcados los recuerdos de una pareja que sin necesidad de tocarse, besarse, eran felices y plenos, ¿cuantos pueden darse el lujo de hablar de algo así? tan superior y  especial a todo, tan raro, tan perfecto, aquello que ellos tenían era en verdad felicidad.


CUENTO PRIMER BESO




En Puerto Escondido, Córdoba el vallenato y la música alegre abunda por donde se mire, a pesar de la pobreza de muchos de quienes viven allí, las sonrisas predominan en el lugar. En una pequeña casa humilde y muy sencilla vive Martin, tan solo tiene 15 años y aunque las preocupaciones del dinero, la comida, su hogar siempre le han atañido vive feliz y pleno pescando, jugando, ahorrando para comprar un acordeón de segunda mano donde “Doña Concha” y mirando a Julita, esa era su actividad favorita.

Julita es una niña un poco diferente a las otras, aunque no tiene su piel morena como la mayoría de sus amigos, su acento la hace más costeña que nadie. Ella tiene 13 años y aunque vive en las mismas condiciones de Martin, es igualmente feliz y es que desde hace meses hay un aura especial cuando está cerca de él, unas miradas que solo ellos entienden, miradas que culminan con versos escondidos que solo tienen sentido en la alegría de sus voces. No importa que sean un par de niños, no importa que se conozcan de toda la vida y solo hasta este año haya ese sentimiento que nadie puede describir, ahora son más felices que nunca y eso es mucho decir.

Todos los años en Puerto Escondido celebran el Festival del Bullerengue, la cual es la excusa perfecta para dejar atrás la rutina y gozar entre el bullicio. Hoy Julita y Martin decidieron no estar con todos sus amigos, tal vez planean algo o tal vez solo quieren mirarse de aquella manera especial que ya es costumbre. Se encuentran cerca a sus casas, se toman de las manos, caminan juntos un par de cuadras hasta que Martin la detiene, la observa y de repente le da un beso, un beso de niños pero lleno de risillas de felicidad y de un sentimiento puro. De seguro era el primer beso para los dos, pero ha sido perfecto. Es imposible saber que va a pasar ahora, solo toman sus manos de nuevo, siguen caminando hacia el festival y en sus miradas hay un brillo que hasta los más simples de sus amigos notaran.

CRONICA PRIMER BESO



Es un día normal, sábado recuerdo, suena la música de planchar de mi mamá y sus gritos me recuerdan que sí esa tarde quiero ir a la fiesta de Daniela debo arreglar y dejar en perfecto estado mi habitación. A las 11 de la mañana ya estaba terminando los deberes, bañarme fue la acción a seguir. Fácilmente me describirían como una niña desarreglada pero ese día por alguna razón, lucir “bien” es importante. Alrededor de las 2 de la tarde espero por la llamada que fuera la orden de partida hacia la dichosa fiesta.

Son las 3 de la tarde aproximadamente, es octubre de 2008. Por fin suena el teléfono. Es Tatiana quien me dice que en 15 minutos debo estar en el parque central de Funza para ir todos caminando hacia la casa donde sería la reunión. Salgo despabilada, a pesar de que usualmente tardo 6 minutos caminando hasta tal parque, hoy, por ninguna razón puedo llegar tarde, corro entre la gente que me observa de forma extraña, espero que por mi afán y no por lo despeinada o sonrojada por la actividad física que implicaba recorrer esas cuadras a toda marcha.

No valieron la pena las toscas miradas de hace unos instantes de las personas que estaban por el lugar, estuve más de 20 minutos esperando sola en una silla del parque hasta que todos mis amigos, uno a uno fueron llegando. A las 3 y 30 iniciamos la caminata hasta el barrio el Trébol en Mosquera. Llegamos alrededor de las 4 y la música empezó a sonar. Todos en sus asuntos, bailaban, reían, bebían, yo más allá de cualquier cosa, observaba. Siempre había sido la más pequeña del grupo y desde hace unos días atrás lo sentía más que nunca, con la presión de ser la única que aun a sus 12 años jamás había besado en la boca a nadie más que a su madre.

El lleva una camiseta verde a cuadros, jean blanco entubado, tenis blancos y un peinado absolutamente detestable. Es Elkin. Un compañero de mi salón, varios años mayor que yo, que desde hace varias semanas o meses me atrevo a decir, se dedica a enviarme chocolates, cartas, flores y un sinfín de cosas que para mí poco valor tienen, él no sabe que me gusta su mejor amigo Sebastián, en la simpleza que ve el mundo aún no ha notado que no me interesa en lo absoluto sus detalles.

Va transcurriendo la tarde de aquellas fiesta de niños, cometo un grave error que aun para el 2010 tendrá repercusiones en mi vida, pero eso no importa en este momento, la presión me gana la batalla, no quiero seguir siendo la niña pequeña que además de ser la única que no bebe, es la única que ha sido incapaz de dar un beso. El momento se da, en una hamaca en el patio de Daniela, mientras el me besa y me dice cuanto le gusto yo no puedo dejar de pensar en “Los Simpson”, el primer beso de Marge y Homero y la canción “So happy together” de “The turtles”. Es casi la única parte que aún permanece guardada en mis recuerdos de aquel primer beso, una caricatura y una canción de una fiesta esplendida, el resto, la parte soñada, el roce de labios y todo lo que conllevo, no importo ese día, sigue sin importancia ahora.


lunes, 4 de marzo de 2013

Reseña comparativa: Desayuno en Tiffany's


La novela del autor norteamericano Truman Capote de 1958 en comparación con su versión cinematográfica de 1961 presenta varias diferencias notables, que van desde el inicio, por la manera en que Holly y Paul se conocen.
Además de esto, hay bastantes aspectos y personajes que se omiten en la película por el hecho de mostrar de un modo más corto una de las más importantes obras de Capote, mientras en el libro ocupan un lugar destacable roles como el de Joe Bell, el de Mag, entre otros, en la película son inexistentes. Pero del mismo modo que se omiten personajes, también se agregan otros  como la decoradora que se encarga de mantener a Paul.
Las maneras en que se llevan a la pantalla grande otros momentos memorables, van desde la pérdida del gato, el nombre del adinerado brasileño (Jose Ybarra-Jaegar en el libro y Jose Da Silva en la película), hasta la pelea entre Holly y Paul.
A mi parecer al aspecto en que más difieren las dos versiones de Desayuno en Tiffany’s está en el carácter que se le crea a Holly o Lulamae, que en la creación original es un alma salvaje y libre, y tal realidad jamás se torna distinta junto con su deseo por no cambiar; pero en la película al final esto si cambia, porque Holly decide quedarse con su amigo y amante, Paul, en vez de buscar su libertad en tierras lejanas como lo logra en la novela al huir a Brasil.


Nos falto comunicación..


Cuando esta absurda guerra tuvo su fin,
Olga obedeció a su instinto,
Miro fijamente a Ignacio, quien extrañamente se parece a ti,
Unto sus labios con un bálsamo igual al que usaba Lucia Cuauhtémoc.
No necesitamos palabras para entender cuanto lo amaba,
Irremediablemente te recordé, tan revolucionario como esos tiempos locos en las Farc,
Certeramente deseo hubiésemos hablado mejor, anhelo que las cosas no hubieran llegado a este punto, sin ti
A juzgar por esta realidad, cometimos un error, sí que nos faltó comunicación
Casi puedo sentirte, casi puedo verte cómo ve Olga a Ignacio, pero no es así, debo entender que aquí no estás tu
Instintivamente y como una necesidad aterradora, te recuerdo leyendo el Islam,
Ojala supiera porqué, tu no entiendes cuanto extraño tus tonterías, tus lecturas absurdas, tus creencias, no tienes idea cuanto te extraño
No voy a olvidarte, no se desvanecerán las huellas de esta guerra a pesar del tiempo, lo prometo,  pero por favor detén este reloj y este tiempo que nos distancia, por favor detén este tic tac, tic tac.

Último minuto de vida.



Soy un hombre como cualquier otro digo siempre, tuve sueños, aspiraciones, todo eso lo tuve, lo juro. No sé en qué momento llegue a este lugar en el que no soy nadie, no tengo nada, mi familia está muerta y lo único que tengo es la certeza de una muerte que no da espera.
Solo me resta un minuto de vida en el cual vienen a mí, reminiscencias de una vida llena de tragedias y de errores que me llevaron a este lugar, a morir como un animal sin dignidad alguna. Hace un par de años pensé en la muerte y se veía como algo lejano que a mi edad ni se tenía en mente.
Tengo 33 años, vivo en Texas y nunca fue sencilla mi vida. Cuando tenía 12 años vi morir a mi madre en brazos de un hombre que solo quería un maldito collar que estuvo en la familia por siglos, no sé porque tuvo que usarlo justo ese día, solo sé que la asesino, frente a mí, porque se rehusó a entregarlo, un solo disparo y empezó a desangrarse de la manera más dolorosa, fui incapaz de hacer algo, de ayudarla, solo pude observar y tenerla en mis brazos entre mis sollozos de niño asustado. A mi padre nunca lo conocí y nunca me importo la verdad, era un desconocido que nunca se interesó por mi o mi hermana, la única familia con la que contaba ahora.
En un acto de análisis mi vida siempre llego un punto donde creo rasguñar la felicidad hasta que un hecho desafortunado me quitara cualquier esperanza de vivir, aun siendo niño. Recuerdo claramente cuando estaba en primer año de preparatoria, que secretamente amaba a Isabelle, me encantaba como miraba a Jacob y se barnizaba las uñas en el almuerzo con sus amigas. Siempre quise hablarle, pero era tan retraído y cada vez veía que mi autismo me consumía cual cáncer, llegue a imaginarme en una vida perfecta junto a ella, que dormíamos en campos inmensos de flores aun sin haberle dirigido un saludo, llegando al cenit de mis emociones, sintiéndome imponente e indestructible, feliz como nunca, viviendo de alucinaciones que solo hallaban hogar en mi cerebro; estos hallaron un punto donde su choque con la realidad sería tan estrepitoso como el susurro de estos hombres que están a segundos de acabar con mi vida, y así fue como en medio del patio le grite a Isabelle que me moría por ella y le robe un beso a pesar de su rostro de desprecio y asco me sentí absolutamente pleno y feliz con el simple roce de sus labios suaves y perfectos en los secos y partidos míos.
Todos estos recuerdos vienen a mí justo cuando se interrumpen  por el grito de ese hombre que me avisa que me quedan 40 segundos de vida, me amarran los brazos y piernas mientras preparan las jeringas y yo sin anestesia alguna, observo. Intento dejar de pensar en eso, intento recordar mis momentos felices, como cuando conocí a Kath.
Kath fue la mujer de mi vida, la conocí en Forth Worth, en un viaje que hice por azares de la vida, ella me observaba de una manera tan picara y especial que aun puedo sentir su mirada aquí, tras ese estrado, como si nunca hubiera muerto  y  aunque hasta el último día de su vida lo negó, yo sé que me observaba tan encantada como yo lo estaba con ella, tome fuerzas y me acerque a hablarle con la delicadeza con que nunca lo hice y el resto es historia, fue el amor de mi vida, fue perfecta, la madre de mis dos pequeña Jenna y Taylor.
Desde que me encarcelaron, hasta hoy, el día de mi muerte, siempre me preguntaron porque tuve que asesinarlas, siempre diciendo:
— ¡Desgraciado! Eran unas niñas, era tu esposa, tú hermana, ¿Cuál es tu problema, bastardo?
Dios, pero es que nadie entiende lo despreciables que un día se tornaron, nadie entiende la basura en la que se convirtieron. No es culpa de mi enfermedad, esto no tiene nada que ver con un autismo que ha sido mi única compañía siempre, ¡NO! Era más que eso.
Ya se acaba el tiempo, hay tantas cosas que faltan por recordar de una vida feliz, algo feliz,  no espero que nadie alguna vez entienda porque lo hice, solo puedo decir que tengo la certeza de que hice lo correcto y que mi muerte no es en vano porque ellas al igual que yo merecían su muerte, me traicionaron, juraron nunca dejarme y miren esta realidad.
Vuelvo a la realidad con la voz de ese hombre que dice que se acabó, siento como se inmoviliza mi cuerpo y se cierran mis ojos, esta mierda se acabó.

¿Cómo se escribe un cuento?


Juan Antonio es un hombre común, nada extraordinario, nada especial, es solo un hombre. Nunca el mejor, nunca el peor, siempre presente más nunca destacable; la vida no fue sencilla pero siempre logro pasar las adversidades con éxito, algo de éxito.
Este hombre vivía en Kansas, en los suburbios, con padres de clase media y trabajos sencillos que apenas les permitían vivir con un par de lujos. Al llegar a la adolescencia Juan empezó  a preguntarse cuál sería su labor en el mundo pero sin pensarlo muy detenidamente decidió estudiar administración de negocios en la Bethany College Kansas, allí llevo a cabo una educación promedio. Conoció de amor, sexo, drogas, lujuria, alcohol, una educación normal.
Al finalizar su carrera profesional quedo a la deriva, fuera de su zona de confort y con la necesidad de encontrar un trabajo fijo. Busco por toda la ciudad pero no hallo nada, mientras estaba en ese momento  de búsqueda de identidad un poco tardía, recibió la noticia de que sus padres han muerto al ser brutamente golpeados  por unos hombres no identificados. Este hecho sacude el hasta entonces tan reducido mundo de Juan Antonio y lo hace caer en una inmensa depresión por algún tiempo hasta que descubre una pasión que no sabía siquiera que tenía y la encontró en medio de la desesperación buscando donde expresar tanta rabia y dolor.
La literatura le dio esperanza, sueños, ganas de seguir luchando y deseos de crear historias que pintaran con palabras mundos extraordinarios en sus lectores, pero no cualquier tipo de literatura era lo que buscaba, lo que lo hacía sentir vivo y con emoción por cada poro de su cuerpo eran los cuentos. La inspiración estaba por doquier, cualquiera que fuera el lugar al que iba, lo hacía imaginar las más hermosas y cortas historias, de esas que te hacen sonreír o entrar en la depresión más grande solo con un par de páginas. Eran tantas las ideas de este renovado Juan, que decidió que antes de hacer las obras que según el marcarían su obra, su carrera y su vida escribiría un libro titulado ¿Cómo se escribe un cuento? En el cual le contaría a sus lectores, las características, los detalles, los secretos a la hora de escribir un relato corto, siempre teniendo en cuenta que a pesar de que sus conocimientos acerca del tema eran casi completamente empíricos para otras personas el proceso de redacción y de  concebir un estilo propio sería diferente.
Este texto cambio la vida de nuestro protagonista, nuestro hombre común e irrelevante, a través de las letras tomo brillo, concibió un universo desconocido que ya no solo vivía en su mente sino también en las de sus fascinados lectores.

Ella va, triste y vacía…



Desde el comienzo de la noche se percibía la tragedia, se sentía sin necesidad de saber siquiera lo que había pasado, Julián esperaba por saber la verdad de lo ocurrido. De repente salió María sollozando y después llorando descontrolada.
-Estoy embarazada, mi amor, perdón – dijo sin mirarle, afligida.
-No es tu culpa, pero debo irme. No me busques.
María era una joven de 17 años talentosa, amante de la música y el baile, el arte era el motor de su vida, su pasión y su esperanza. Llevaba dos años junto a Julián, ya un hombre de 22 años que vivía una vida muy diferente a la de María. Llevaban una vida normal, eran felices, nada extraordinario. Por el azar de la vida una noche María fue una fiesta sin Julián, y estando allí empezó a coquetear con un chico que no conocía, era Andrés, nadie sabía quién era o porque había sido invitado a la fiesta pero allí estaba…El coqueteo inocente se salió de control y el desconocido joven empezó a sobrepasarse con la inocente chica. Se nublan mis memorias en aquel momento pero al otro día la protagonista de esta historia esperaba por un bebe al que no deseaba.
La familia inmersa en el dolor, Andrés sin dejar huella y Julián abandonando a su suerte a María; parecía el final de la historia, pero la inesperada decisión de maría cambio todo, era un aborto lo que ella quería, todas sus amistades y familiares rechazaron su decisión y la abandonaron. Ya no iba a ser madre, pero estaba sola, sin sueños, sin la pasión que hace un tiempo el arte le provocaba, por el error de una noche quedo consumida, quedo vacía. 

No apto para fantasiosos u optimistas.




Odio ¿sentimiento negativo? El odio no te hace enceguecer, enloquecer, no te vuelve un inútil, no te hace dibujar corazones en la esquina de un cuaderno, el odio aunque idealistas optimistas lo pinten negativo es puro, sincero, el odio no espera nada a cambio, no es pretensioso, no exige nada como lo hace el amor. Cualquiera puede perder la razón al enamorarse, cualquiera ve el cielo en los ojos de la persona amada pero no cualquiera odia con el corazón, no cualquiera es fiel a sus sentimientos y guarda rencor en cada poro de su cuerpo. Repito el odio es más simple, más puro, es casi perfecto.

No es resentimiento lo que se esconde bajo mis palabras, es sinceridad, algo a lo que se ha acostumbrado esta sociedad a huirle...o bueno tal vez si hay algo de resentimiento pero y ¿a quién le importa?

Yo fui feliz, yo creía en esas tonterías del amor, inocentemente pensaba que los finales felices no solo estaban en los cuentos de hadas. Amar es de ilusos, odiar es una realidad.

Les explico antes de que me miren como si fuera cruel o mala, yo fui feliz, tenía mas de lo que podía pedirle a la vida. Mi nombre es Beth y el de ella es Elizabeth "ella" es mi madre, una mujer que nunca dejo de estar para mí en cuerpo pero nunca estuvo en alma y corazón, nunca le conocí en realidad, solo veía a través de sus ojos sus mentiras y sonrisas que solo brotaban cuando estaba con los que creía eran sus amigos, porque para mi padre, mi hermana y para mi esas risas no existían.

La amaba, no les miento a pesar de sus miradas frías y caricias hipócritas, la quería tanto como se puede querer a una persona. Si me lo preguntan hubiese dado todo por ella y por verla feliz un segundo, feliz de verdad

Un día que parecía ser como cualquier otro en el que mi casa estaba tan sombría como siempre, una discusión se desato ya ni siquiera recuerdo porque, eran Elizabeth y mi hermana Fernanda, gritaban por toda la casa, pataleaban, sollozaban, poco entendía el porqué de la rabieta, solamente la risa me cambio desde el primer grito, recuerdo como se decían cosas horribles que desearía no haber escuchado, recuerdo como se golpeaban mientras yo en el medio intentaba separarlas sin lograrlo; después de un rato Fernanda se fue y mi mamá lloraba sin parar. El tiempo se nos fue para mi hermana y yo, pasamos desapercibido lo que podría ocurrir.

¡Dios! ¿Cómo iba a saber que sería algo grave?, me aleje y me ocupe de mis deberes, después de un rato decidí ir a verla, ver si estaba más tranquila, pero fue pánico, fue algo que espero nadie sienta nunca, algo indescriptible lo que sentí al verla con decenas de pastillas en sus manos y antes de que pudiese hacer algo, las ingirió; corrí asustada y metí mis dedos en su boca pero ya era demasiado tarde, se desmayó. Hay una laguna enorme en mi ser en ese momento, lo próximo que recuerdo es estar en un hospital viéndola llena de tubos y cables, la amaba más que a nada, más que a nadie y allí estaba pálida y a mi parecer sin vida. No hay manera de describir esa rabia que invadió mi cuerpo.

Los médicos lograron aliviarla y los siquiatras hablar sobre lo ocurrido, tras unas semanas ella volvió a casa y todos volvimos a la rutina casi como si nada hubiera pasado, intentando olvidar lo dejamos pasar, tras unos días, semanas, tal vez meses y Elizabeth empezó a pasar demasiado tiempo sola de nuevo, nuestro error.

Transcurrió el tiempo, las peleas volvieron y sin previo aviso una noche en la que todos estábamos en la casa, la furia de Elizabeth volvió, esta vez nada fue suficiente y después de gritar a mi padre, a mi hermana y a mí, la consentida de la casa fue a la cocina, tomo un cuchillo y se situó en un lugar en el todos podíamos verla, cuando logre entender sus intenciones me acerca e inmediatamente intente decirle algo ella me miro casi con algo de ternura y me dijo:
 —No digas nada, que no hay tiempo
Lentamente y sin emitir ni un solo sonido desgarro sus venas en cada muñeca y procedió a clavar el cuchillo como un caza vampiros digo yo, con una daga en lo más profundo del corazón.

Fue efectivo, muy doloroso y extremadamente sádico, la muerte fue casi instantánea.

La odio, nunca entendí porque lo hizo, me dejo sola, su cobardía fue más grande que el amor por su familia, o cualquiera que fuera el sentimiento que ella sentía por nosotros...esa mujer no es mi madre, tiene mi sangre y me hizo fría, su amilanado espíritu solo nos dejó un ensangrentado cuerpo para recordar lo ocurrido. Y en cuanto más débil es el recuerdo, más se apodera de mí el dolor. Pasamos semanas en intentar entender sus razones y nuestra culpabilidad, nunca lo conseguimos.

Esa mujer me hizo conocer el sentimiento más puro, el odio, solo eso le agradezco a aquella que se atrevió a llamarme hija.



MI RUTINA.


Usualmente me despierto a las 7 de la mañana, abro los ojos sutilmente, supongo; inicio el día al bañarme y posteriormente alimentar a mis dragones en Dragon City, un juego al cual estoy obsesionada hace un par de meses. Mientras hago esto, escucho música y me visto. Tomo cualquier cosa para usar y procedo a maquillarme, peinarme y ponerme los aretes. En todo el transcurso de lo que hago en mi casa, soporto los regaños de mi mamá que dice que soy una descuidada y me recuerda lo tarde que es y lo lejos que vivo.

Al salir de mi casa, camino un par de cuadras hasta llegar a una esquina en la cual espero el bus que usualmente no tarda en pasar. Ingreso al bus que siempre va lleno, las paradas que hace tal medio de transporte son absolutamente elevadas y después de unos 40 o 50 minutos llego al portal de la 80 y espero el H21 que en unos 15 minutos me transporta hasta la estación de la 76 con Caracas, es necesario caminar solo una cuadra y llego a la universidad, usualmente justo a tiempo.

martes, 19 de febrero de 2013

C

 Cuando cierta calamidad compareció cerca, casualmente cerca Catalina con certeza cedio, cada calabozo conoció; calumnias, crímenes, conmutaciones contemplo, cualquier coacción curioso, cautiverios critico, castigos columbro, certámenes censuro, con clerecía coexistió, cada cotilleo cognición capto, cretinos catetos como Cesar cohibió, contrariamente corazón comercio, claramente cierta conocida chica, citada Catalina consumida concluyo.

Cierto caballero con crespa clara cabellera, caucásico, celestial coraza, cara cálida, concesivo corazón, célibe caminar, cada crepúsculo cualquier colosal celebración condeno, choque cultural comenzó certeramente continuo, centenarios conoció con crueldad censuro, cuando calamidades comparecio cada centavo cedió con coraje condenados comprendio.


F

Francisco formidable fabricante federal ferroviario felizmente fundo firme fabrica familiar, forjando fuertes facultades. Fortaleció fácilmente fundación, fortifico fricción, fiel, ferozmente fecundo fraternidad, frustraciones fallo, frecuentemente favoreció fontanerias formales , finalmente fluctuó famoso fatal funeral fomento.

Frecuentemente fingimos felicidad fabricando falsedades, forjamos fines fácilmente, fines felices, fines filosóficos, fines fenomenales..¡Fantastico!, falta fuerza, falta fe, falta fibra, falta firmeza, falta fortaleza, faltan facetas flexibles, falta fervor, francamente fracasos fomentamos frívolamente frustración fecundamos, fingimos finales felices.

viernes, 15 de febrero de 2013

TALLER FOTOS

En este espacio podemos observar un salón de clase, que esta compuesto de 6 sillas, un tablero, dos lamparas y una claraboya, que permite que este salón este iluminado naturalmente. La intención de esta locación es tener un ambiente  propicio de estudio y concentración, ya que no tiene ningun afiche u objeto distractor. Los colores del salón como el blanco y el beige hacen que se vea mas grande e iluminado y limpio. Este aula se encuentra en orden para generar una buena acogida de los estudiantes y del docente.
Además sus sillas tienen parrilla lo que hace que el estudiante tenga un espacio para acomodar y dejar sus objetos de estudio, entre ellos libros, cuadernos, carpetas y por que no, hasta maletas.
 En este lugar se observa la sala de computo de la Universidad Central, vemos que los estudiantes saben aprovechar este recurso y por ender el espacio, ya que tienen su objetivo de estudiar, realizar investigaciones, talleres. Podemos ver que pueden haber estudiantes solos o en grupos,  dando lugar a la interacción entre sí y generando otro tipo de ambiente academico; Sin mebargo existe un respeto tanto de sliencio como de orden para con los estudiantes que se encuentran allí y de los qotros que llegan. Tambien vemos que ellos se apropian de otras sillas de otros cubiculos de computadores que no estan en servicio.
No obstante es un buen ambiente de estudio.

 En el primer icono que esta en color azul podemos observar que se le puede dar prioridad a ciertas personas como lo son mujeres embarazadas y personas en condición de discapacidad para que ellas puedan utilizar más rápido el servicio de el elevador, haciendo que los estudiantes cedan el paso; En el segundo icono podemos observar en verde y blanco el moviemento de un objeto en el cual describe hacia donde nos debemos dirigir en cada de una emergencia, guiandonos por estos iconos que estan alrededor de los salones y escaleras para evacuar en caso en que se presente un acontecimiento, ya que estas pueden alumbrar cuando se va la luz.
 En esete espacio podemos observar a cierto grupo de estudiantes que bien pueden estar analizando, pensando, recordando o creando un trabajo para cierta materia. Se les ve muy interesados y algo distraidos mirando hacia el horizonte como esperando que les llege la idea para su escrito o trabajo.Tambien se les nota que quieren trabajar solos, no quieren ayuda ni opiniones de los demas compañeros, pareceria que ese trabajo tomara tiempo en tener la idea y darle forma al texto. Por otro lado podemos observar que al no tener ideas, uno de los estudiantes recuerre a un libro, esperando que asi pueda llegar a hacer el trabajo idealizado.

*Historia: Horizonte

Se llama Gabriel, cursa cuarto semestre de comunicacion social y periodismo y estaba en clase de la materia creacion literaria; Sin embargo él sabe que no escribe muy bien, pues él es de los que peinsa que la inspiración llega cuando llega, no cuando él quiere y entonces él piensa: -Hoy es uno de esos dias-, no obstante él quiere recordar una historia de su colegio o de un viaje para escribirlo y asi dar con la introducción de su creación que segun él y todos, es lo más dificil. Con él esta su grupo de compañeros de clase, que tambien estan en la misma posicion, solo que ellos si tienen tema y forma de escribir.

En la cabeza de Gabriel pasan muchas cosas, como lo es el recuerdo de su ex novia, su mamá y la idea que lo ronda ultimamente en que trabajará, pues él entro a estudiar comunicacion social y periodismo por descarte, no por pasión y en ese momento es cuando piensa: -Por que no estudié otra cosa, o como lo pensé al principio, antropología-, sin embargo él no quiere decpcionar a su mamá y se dice a sí mismo: -Terminaré esta carrera y luego si haré la que me gusta-, pero piensa realmente: -No, no me puedo distraer, primero tengo que hacer esta creacion y luego si empezar a pensar en mi futuro, otra vez, como cuando estaba en el colegio-.
En esta imagen se observa una planta, con tallos cafés y muchas hojas de color verde. Este ser vivo inanimado no es muy grande y tiene la función de ambientar la locación en la cual se encuentra, en la parte inferior de la planta esta su maseta que tiene forma cuadrada y tiene la finalidad de proveerle y poseer una tierra sana que permita su permanente crecimiento. Alrededor de este vegetal se encuentran otras masetas con sus respectivas plantas que decoran el lugar. Tambien es un simbolo de la universidad, recordando la planta de los Curubos.

*Historia: Esmeralda.
Había una vez una planta que estaba situada en la Universidad Central, esta planta llamada Juliana era menospreciada por las personas que habitaban el lugar y siempre pasaba desapercibida por los ocupados y aplicados estudiantes. Algunas veces llovía torrencialmente pero ni a ella ni a sus verdes amigas les prestaban atención, en otras ocasiones el sol irradiaba unos rayos abrumadores pero tampoco a nadie le importaba. Nunca nadie siquiera se intereso por socorrerla, nadie se fijo en su noble labor de ambientar y decorar la bella universidad.

Un día como cualquier otro, de una de las ramas de Juliana apareció una casi imperceptible piedrecilla purpura, como fue habitual nadie la noto, pasados los días la piedra fue creciendo hasta que era innegable que era una hermosa esmeralda que llamo la atención de los estudiantes, los docentes, el personal de servicio y todos los que pasaban por allí. Entonces de repente para todos era muy importante Juliana, la cuidaban, la protegían, la guardaban, le daban minerales y vitaminas, la codicia de las personas salió a la luz y cada vez que una nueva esmeralda salía todos estaban allí muy “interesados” por Juliana, el día en que las piedras preciosas dejaron de salir todo volvió a la normalidad y a nadie le importaba de nuevo la inmensa belleza de la hermosa planta de la Universidad.

Facil, a esta palabra le falta la tilde en la letra á, esta entonación hace que sea un termino grave.
Solo, a este término le falta una tilde en la primera o, esta entonación está ausente y es necesaria ya que la palabra proviene de: únicamente. Estos errores ortograficos hacen que uno olvide escribir bien las palabras, pues la responsabilidad de la universidad es demostrar su nivel de educacion y con esto lo que genera es confusion y en cierto grado ignorancia.
POR: DANIELA OSPINA DÁVILA Y MARIA FERNANDA VARGAS
GRUPO: 8H